
A la hora de realizar un diagnostico en ortodoncia y en general en odontología, es necesario en la primera visita realizar unas radiografías.
Son una herramienta necesaria ya que podemos ver la relación de los dientes dentro del hueso.
En determinadas ocasiones podemos observar anomalías a través de las radiografías, las cuales hubiesen sido imposible haber diagnosticado en clínica y donde habría sido un grave error comenzar un tratamiento de ortodoncia.
En las imágenes podemos observar en primer lugar una radiografía panorámica (donde se ve un panorama general de toda la boda) y más abajo una radiografía periapical localizada en los incisivos centrales superiores (paletos o paletas) donde se puede apreciar la presencia de un diente supernumerario o mesiodent (diente de más). En este caso si se hubiesen movido los incisivos centrales superiores se habría producido una reabsorción radicular o rizolisis de las raíces y se hubieran perdido dichos dientes!
¿En qué consiste un estudio de ortodoncia?
Todo tratamiento de ortodoncia se divide en 7 fases, siendo el diagnóstico un elemento fundamental pues condiciona, en gran medida, el éxito o fracaso del procedimiento.
Cada boca es diferente y tiene una necesidades específicas en lo referido a oclusión -mordida- y alineamiento dental.
Por eso, para realizar un diagnóstico preciso y que el tratamiento transcurra con éxito, es imprescindible llevar a cabo un estudio de ortodoncia.
En este artículo, queremos explicarte cuáles son los pasos para realizar dicho estudio y por qué es necesario realizarlo.
¿Qué es un estudio de ortodoncia?
Un estudio de ortodoncia es un análisis completo de las estructuras óseas y dentarias de una persona que se va a someter a un tratamiento ortodóncico.
Sea cual sea la aparatología dental que elija el paciente –brackets metálicos, de zafiro, linguales o alineadores transparentes de Invisalign-, es un paso esencial en el proceso.
El estudio de ortodoncia es, por tanto, un paso fundamental y el primero que debe darse antes de colocar el aparato dental que corregirá la posición de las piezas.
Solo así el ortodoncista obtendrá una visión integral de los huesos maxilares y la situación de las piezas de la persona.
De esta manera, se definirá correctamente el punto de partida y será más improbable que surjan imprevistos que retrasen o dificulten el tratamiento.Para que sea completa, la planificación previa antes de comenzar un tratamiento de ortodoncia debe incluir un estudio personalizado de cada paciente
El estudio paso a paso
En casi todas las clínica dentales el profesional analiza el estado de la cavidad oral del paciente.
SIn embargo, para que sea completo, el estudio de ortodoncia debe seguir una serie de requisitos.
En concreto, debe incluir la toma de impresiones, fotografías (intraorales y extraorales) y radiografías dentales (una lateral de cráneo y otra panorámica).
El estudio de ortodoncia que realizamos es muy completo, e incluye las siguientes pruebas dentales:
Evaluación del caso
La primera toma de contacto del ortodoncista con el paciente es la observación directa.
Así, el profesional puede determinar posibles problemas o complicaciones bucales valorando ciertos factores.
Entre otros, nos referimos a la oclusión, el encaje entre las piezas dentales superiores e inferiores, la línea media, etc.
Radiografía lateral de cráneo
También llamadas cefalometrías, las radiografías laterales permiten obtener información para realizar una serie de mediciones del cráneo.
Con estos datos, el ortodoncista puede conocer tanto las distancias como las relaciones entre los diferentes elementos faciales: piezas dentales, estructuras óseas, músculos.
De esta manera, no solo recoge la información acerca de su paciente, sino que también puede comparar los datos con los patrones de normalidad.
Por ejemplo, es posible verificar si la persona tiene una mandíbula excesivamente grande o un maxilar demasiado pequeño (maloclusión clase II o clase III)
Radiografía panorámica
Con el objetivo de analizar en profundidad los elementos anatómicos de los dientes y posibles enfermedades, se realiza una radiografía panorámica u ortopantomografía.Por un lado, cuando hablamos de la anatomía bucodental entendemos la posición de las raíces, la presencia de muelas del juicio (ya estén o no incluidas) o alguna ausencia dentaria (agenesia dental).
Por otro lado, algunos ejemplos de afecciones orales serían la caries dentales o cualquier proceso infeccioso.
Fotografías extraorales
Además de realizar dichas radiografías, el estudio de ortodoncia incluye fotografías de la cara y del exterior de la boca.
Gracias a estas imágenes, el dentista lleva a cabo un análisis sobre la simetría facial, la situación estética de los labios o la repercusión de la posición de los huesos de la cara (el maxilar superior y la mandíbula).
Fotografías intraorales
Igualmente, las fotografías intraorales sirven para valorar aspectos como el apiñamiento dentario u otras malposiciones dentarias, la oclusión -mordida- de la persona y las dimensiones de la encía.Toma de impresiones
Se trata es una recreación fidedigna de la cavidad bucal del paciente, tanto de la arcada superior como de la inferior.
La toma de impresiones se utiliza para obtener un molde de los dientes que sirve para establecer el punto de partida inicial de las piezas.
Además, con estos registros, el ortodoncista planifica en qué lugar o posición se va a colocar la aparatología dental. La toma de moldes puede realizarse mediante la técnica más tradicional, es decir, con alginato.
Estos materiales se emplean si la persona ha optado por brackets metálicos o brackets estéticos de zafiro.
¿Es imprescindible realizar un estudio de ortodoncia?
Nuestra experiencia como profesionales especializados en el área de la Ortodoncia nos dice que el hecho de no realizar un estudio de ortodoncia puede acarrear graves consecuencias para el paciente y el desarrollo del tratamiento.
Además de ralentizar el proceso, es posible que no se obtengan los resultados deseados.
No en todas las clínicas dentales se realiza este análisis de forma completa y eficaz, algo que es un error a nuestro juicio.
Si no se hace un estudio exhaustivo, pasan desapercibidas muchas anomalías en los huesos o en los dientes que el ortodoncista no puede apreciar a simple vista y que dificultan el tratamiento.
Por tanto, solamente con todas las pruebas que hemos mencionado podremos realizar un buen diagnóstico. Resulta fundamental para llevar a cabo un plan que cumpla con las expectativas del paciente y no ocasione imprevistos desagradables.